Ya sabéis el interés que yo tengo por el Diván de Daniel Barenboim que tiene sede en Sevilla ya que hoy la Junta de Andalucía se afana por propagar el espíritu de la convivencia. Por eso os aconsejo la lectura de ese artículo reciente de El País para saber más sobre ese proyecto que pretende reunir a músicos jóvenes de Oriente Próximo con españoles, a pesar de sus diferencias religiosas y aunque viven en naciones todavía enemigas. Si el maestro promueve tal experiencia desde hace años y a pesar de la muerte de E. Said es que es hombre de paz, nutrido de música y humanismo y, no lo olvidemos, es argentino, esa tierra que ha visto la llegada de hombres y mujeres de múltiples mundos, en busca de destinos mejores.
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire