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vendredi 17 mars 2017

A ver si se abre por fin el puño de hierro... tres puntos de vista diferentes

¿Qué transición para Cuba tras la muerte del Líder Máximo?

     Tras casi medio siglo de poder personal, el Líder Máximo ha dejado muchos problemas: un país en ruinas y un fracaso social, económico y cultural. Por eso la transición para Cuba tras la muerte de Fidel Castro, su entrada "en el mundo real" será muy lenta y muy difícil según yo, quizá aún más difícil con la elección de Trump.

     Primero una transición política es necesaria para que Cuba se acerque a un régimen democrático. Pero será complicado ya que el hermano del Líder Máximo, Raúl Castro, el que ya ocupa el poder, aparece en la continuidad de Fidel y seguirá dirigiendo el PCC tras su retirada en 2018 a favor de Miguel Díaz Canel. Además los mandatarios posibles después de Raúl no tienen como propósito normalizar la vida política ni tolerar una verdadera oposición a un poder que sigue explotando el mito de la resistencia al capitalismo.

     Luego Cuba tendrá que conocer también une transición económica y buscar el desarrollo que los cubanos anhelan. La política de Castro engendró una mayor dependencia del país hacia la Unión Soviética antes de 1991 y hacia Venezuela desde principios del siglo. Cuba importa el 40% de lo que comen los cubanos, lo que se explica por una falta de industrialización y problemas en el sector agropecuario. El país se ha empobrecido a causa de la planificación socialista.

     Por fin se tiene que establecer una transición al nivel social. Resulta importante que los ciudadanos tengan los derechos básicos y fundamentales, que puedan expresarse libremente y sin limitaciones, especialmente con un acceso ilimitado a Internet y a las redes sociales.

Mael (EC2)


     La muerte de Castro el 25 de noviembre de 2016 ha suscitado olas de tristeza o al contrario, olas de alegría. Pero esa emoción tiene que ceder el paso a la reflexión sobre el futuro de Cuba y la transición tras la muerte del Líder Máximo.

     Yo pienso que su muerte es prometedora y marca el principio del fin del régimen castristas en que era la pieza clave. Eso deja deja espacio a reformas y a una apertura internacional. Como fue el caso con la muerte de Franco, opino que su muerte permitirá la transición espcecialmente porque Raúl Castro ya tiene 85 años.

      Pero mientras el hermano ocupa el poder, la transición no empezará realmente porque éste dirige bajo la sombra tutelar de Fidel (y participó activamente en la dictadura) aunque haya emprendido reformas económicas y la apertura diplomática con los EE UU. Además la elección de Trump, tan despreciativo con los latinoamericanos y dispuesto a cancelar la decisión de Obama de suspender el embargo, no parece una buena señal para la transición. Incluso Marco Rubio y Ted Cruz, que son hombres políticos de origen cubano, se opusieron expresamente a mejorar las relaciones con Cuba mientras Raúl Castro está en el poder.

     Finalmente la transición será larga y difícil pero la muerte de Fidel brinda la oportunidad al pueblo cubano de tomar las riendas de su futuro una vez más en la Historia. 

Thibaut (EC2)


      Fidel Castro ha reinado en Cuba durante casi cincuenta años. Con su muerte, se pasa una página entera de la historia cubana. Pero una nueva se abre, la de la transición. Hoy existen muchas preguntas sobre la trayectoria que debe seguir esta transición.

    La muerte de Fidel abre una oportunidad para iniciar el camino hacia una transición pacífica como la transición española tras la muerte de Franco. En realidad la transición ya ha comenzado en 2006 cuando Fidel Castro se apartó del poder y lo dejó en manos de su hermano Raúl, quien inició un proceso de cambios que pretenden convertir a Cuba en una sociedad más del gusto de las naciones occidentales. Además el amplio consenso y el apoyo internacional son elementos que disuaden de todo intento de mantener un régimen autoritario.

     Sin embargo, el futuro de Cuba sigue incierto. De entrada Raúl Castro prometió dejar el poder en 2018. El mejor colocado para la sucesión es el dirigente del PCC, Miguel Díaz Canel. pero una lucha por el poder puede surgir en la que tanto los militares como la vieja guardia del partido pueden proponer otros nombres más acordes con sus intereses, lo que puede conducir al mantenimiento de un régimen represivo en Cuba.

     Para que los cubanos puedan optar por su propio destino, se requiere un compromiso decidido de la comunidad internacional, en particular el de la región, para aportar sus conocimientos y experiencias para que se emprenda este camino hacia una nueva expansión de la democracia en América Latina.

Hillary (EC2)

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