Amira (LS2) intenta, en su exponencia, comprender los orígenes de una expresión muy compleja.
Goya: Duelo a garrotazos (1820-1823)
¿Cuándo aparece
este fenómeno de Las Dos Españas ? ¿Cuáles son sus características ?
Este concepto nace en 1808 y tenemos
que recordar que en 1808 empieza la Guerra de Independencia en España. Los españoles se rebelan contra los franceses y el deseo de Napoleón de imponerles un soberano francés. Así la Guerra de Independencia
ocurre entre 1808 y 1814, y se carateriza por los levantamientos populares como el famosísimo 2 de Mayo en Madrid. Durante esa época los
españoles se dividen en dos bandos aunque ambos tienen una meta común, o sea librarse de los franceses : los constitucionalistas (que son partidarios de la Constitución de 1812 ,
la Pepa) y los absolutistas
(partidarios de la monarquía, de Fernando VII). Así surge una oposición en la que nace el concepto de Las Dos
Españas. Una España dividida en la que
se oponen los españoles en dos bandos. El alzamiento muestra el conflicto
contra el francés (que se extenderá hasta la América española) y los años que
suceden a 1808 ilustran un papel esencial de los guerrilleros que quieren
acabar con el dominio del territorio por los franceses pero que luchan también por dos modelos de sociedad diferentes: cuando unos apuestan por una sociedad más liberal e igualitaria, otros defienden los privilegios de la Iglesia y de los más adinerados.
A lo largo del
siglo XIX Las Dos Españas se enfrentan en varios dominios : el de la
ideología, de la política y sobre todo de la concepción de la nación.
Es de recordar varios
acontecimientos que muestran tal oposición : La elaboración de la Constitución de 1812 (Constitución de Cádiz o sea la Pepa) es la primera Constitución española, un texto imperfecto pero que pretende abrir España a la modernidad, un texto de referencia que generará tensiones permanentes entre Fernando VII y la parte liberal de la sociedad española (1820-1823: trienio liberal/ 1823-1833: década ominosa con la vuelta del absolutismo más reaccionario). La vuelta al absolutismo en 1823 con Ferdinand VII, las
agitaciones políticas con las llamadas guerras carlistas, los episodios revolucionarios, el primer intento abortado de República, todos esos momentos de extremada confusión que marcan el siglo XIX en España y por fin la guerra civil de 1936 con el Levantamiento del 18 de Julio de
1936... Todos esos acontecimientos son casos en los que se enfrentaron las dos
Españas.
Se habla de dos Españas porque cada vez se nota una oposición entre dos bandos
antagónicos que no comparten la misma ideología. En estos casos la política hace un papel importante, el de crear esas oposiciones radicales en el pueblo
español.
Durante
la guerra civil española, se puede ver que este concepto de 1808 sigue siendo de
actualidad. En efecto se vuelve a hablar de Dos Españas: la de
los republicanos (los liberales del siglo XIX) y la de los nacionales (los absolutistas del siglo XIX). Así podemos
preguntarnos si esta oposición es la misma que la de 1808 y contestar de forma afirmativa, en cierta medida, porque sigue presente la oposición entre los que son nacionalistas (rechazan al extranjero, luchan por la España "una, libre y grande") y los que quieren modernidad (ahora la República). Esta guerra civil se acaba con un
malestar por parte de los vencidos y la dominación del país (cultura, política,
sociedad) por parte de los vencedores.
Así
sigue el tema de Las Dos Españas porque se enfrentan dos visiones, de nuevo impera una dualidad en el
territorio. El régimen de Franco acentuará esta dualidad. A varios niveles se pudo ver este enfrentamiento entre la Falange y los rebeldes,
los que aceptan el régimen dictatorial y los escritores denunciadores, entre la Patria y la Anti Patria y hasta hoy con las víctimas de Franco y los
que apoyan su régimen ocultando el pasaso represivo. Hoy existen dos
Españas que no están de acuerdo sobre la visión de la Historia.
España ha sido un país muy fragmentado por varios conflictos, una dualidad, presente con los intelectuales, ha reflejado la tensión permanente entre los dos Españas hasta la época del franquismo y durante esta época esa situación se vive como la eliminación de una Anti España por la verdadera España, haciendo la Iglesia un papel esencial en la elaboración del mito de una España y una Anti España.
Sin embargo, el fenómeno aparece cada vez menos fuerte.
A partir de 1975
parece que este fenómeno va desapareciendo, la transición política habría reconciliado a las dos Españas. La
muerte de Franco con el fin del régimen son acontecimientos que rompen con el
concepto de Las Dos Españas. Así la Constitución de 1978, basada en el consenso, desempeña un papel de
reconciliador al servicio de una España. La apertura política con el
multipartidismo son hechos que permiten la unificación nacional o sea una protección contra las divisiones. Así la
política es un factor importante en la unidad del país después de haber sido un motivo de enfrentamiento despiadado.
Pero
podemos preguntarnos una vez más si este fenómeno está totalmente erradicado de
la sociedad española. Quedan unas dudas. En 2005 por ejemplo, el cardenal Antonio María Rouco Varela relacionaba la identidad española con la religión católica: Para él, si España
no fuera católica, acabaría por desaparecer, lo que remite al concepto de la dos
Españas y muestra que la transición política no es suficiente.
Para concluir, vimos que la sociedad española estaba dividida en dos bandos desde
1808 con el concepto de Las Dos Españas que sigue siendo motivo de debate dos siglos después de su aparición aunque la democracia encarnada por la Carta Magna de 1978 se ha instaurado en un fuerte consenso que pretende ser la respuesta a esa tendencia al antagonismo. Un consenso al que apelan los políticos siempre cuando España conoce momentos de fuerte tensión como se nota actualmente con la crisis económica o la cuestión catalana.
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