Se expresa Tristan (EC2)
El deseo de independencia es un sentimiento
recurrente en las sociedades modernas, lo demuestra el deseo de
independencia escocés o el de Gran Bretaña con la Unión Europea. En España, el
territorio está dividido en Autonomías y una de ellas desea con obstinación su
independencia, se trata de Cataluña. Cataluña es un territorio rico de
numerosas ventajas culturales, económicas, demográficas e históricas. Por eso,
vamos a preguntarnos si la independencia catalana es posible o no, a través de tres fechas claves: las elecciones catalanas del 27-S, la elección del nuevo Presidente de la Generalidad en enero
de 2016, y por fin el 3 de febrero de 2016 con la construcción de estructuras
de Estado.
Las elecciones catalanas del 27-S
Las elecciones
al Parlamento de Cataluña del 27 de septiembre de 2015 eran las elecciones de
los 135 diputados de la undécima legislatura del Parlamento de Cataluña para un
mandato de cuatro años. La participación resultó especialmente elevada: la
participación alcanzó el 77 %, sobrepasando de 10 puntos la de la última
votación regional en 2012. Los independentistas (Juntos por el sí y Candidatura de Unidad Popular) obtienen la
mayoría de las sedes (72) pero no la
mayoría absoluta de los votos (el 47,8 %). El Partido Popular (del presidente del
gobierno Mariano Rajoy) aparece como el gran perdedor de la elección frente a
la subida del partido Ciudadanos.
El presidente
independentista saliente, Artur Mas, reivindicó la victoria.
" El Sí
ganó, la democracia ganó. Tenemos un mandato democrático, (...) Tenemos una
legitimidad enorme para ir por delante con nuestro proyecto..." dijo. En su
programa, Juntos por el sí prometió que en caso de victoria, él y sus aliados
llevarían a Cataluña hacia la independencia, en 2017 lo más tarde. Si Cataluña se
fuera, se llevaría con ella el quinto del PIB de España, la cuarta economía de
la zona euro, y el cuarto de sus exportaciones.
La elección del nuevo Presidente de la Generalitat
en enero de 2016
Mientras que son
mayoritarias en el Parlamento de Cataluña, las fuerzas independentistas hasta
ahí no habían conseguido jamás ponerse de acuerdo sobre la investidura de Artur Mas,
presidente de Generalitat desde el 2010. Después de la retirada de Artur Mas de
la presidencia de Cataluña, los independentistas, mayoritarios en el Parlamento, encontraron un acuerdo para investir a Carles Puigdemont, el
alcalde de Gerona.
Con 70 votos en pro, 63
en contra y 2 abstenciones, Carles Puigdemont es electo Presidente de la
Generalitat de Cataluña. Carles Puigdemont después de su elección declaró
" Viva Cataluña libre ". Indicó en su discurso de investidura querer
llevar a Cataluña a la independencia antes de 2017. España jamás se había
encontrado frente a tal desafío ya que esta elección reactiva el proceso
independentista, es indiscutible. La elección de Carles Puigdemont como Presidente es
un acontecimiento político superior que abre una nueva era de la política
catalana y hace el acceso a la independencia más probable que jamás.
Si el proceso se ve
reactivado, la dinámica nacida de la elección del 27 de septiembre parece sin
embargo sofocarse. Las negociaciones interminables para llegar a la elección in
extremis de Carles Puigdemont atenuaron el impacto del voto de los catalanes a
favor de la independencia. La dificultad es tanto más grande para el gobierno
Puigdemont ya que no tiene interlocutor español. El Parlamento nacional no
encontró por el momento una mayoría para formar un gobierno.
La construcción de estructuras de Estado : el 3 de
febrero de 2016
El último 3 de
febrero, al depositar proyectos de ley para formar estructuras de Estado, la
mayoría secesionista catalana se compromete en una verdadera desobediencia hacia
Madrid. Estas tres leyes piensan crear tres pilares de la futura república
catalana independiente: la Seguridad Social, el fisco y la justicia. Su objeto
verdadero es crear estructuras catalanas limpias, independientes de Madrid y
funcionales una vez realizada la secesión.
Esta decisión traduce
la determinación del campo independentista en la medida en que se trata allí
de la aplicación de la resolución votada el último 9 de noviembre. Esta última,
en efecto, en su quinto párrafo menciona que " el Parlamento de Cataluña
considera que es pertinente empezar en un período de treinta días el tratamiento
de las leyes sobre el proceso que constituye la Seguridad Social y las finanzas
públicas. " Este compromiso estuvo bloqueado por el desacuerdo entre ambos
partidos de la mayoría, sobre el nombre
del futuro Presidente. Pero, el último 10 de enero, Carles Puigdmont ha sido
elegido.
Con depósito de estas
leyes, los independentistas confirman pues su voluntad de seguir con el "
proceso de desconexión " con España, a pesar de la decisión del Tribunal
Constitucional español (TC) de censurar la resolución del 9 de noviembre de
2015. El TC anuló la resolución, pero el parlamento catalán sigue con su
aplicación. Es decir, es el proceso de desobediencia de hecho a España.
Este nuevo paso hacia
la independencia es evidentemente un desafío a la clase política española. Más
que nunca, Cataluña es una de las claves de la formación del gobierno español,
lo que pretende hacer Pedro Sánchez. Cuanto más avanza el proceso, más difícil es promover una solución "federal" como lo quieren los
socialistas: hay que aceptar un referéndum sobre la independencia o confirmar
el proceso, y pues aliarse con Podemos y los regionalistas del congreso
español, o entrar en una defensa de la unidad nacional, y entonces aliarse con
Ciudadanos y el PP. Pero en este caso, Pedro Sánchez posiblemente no es el
hombre de la situación, el PP que cuenta con 33 diputados más que el PSOE. Más que
nunca, el eje "central" Ciudadanos-PSOE-Podemos que el líder
socialista había esperado edificar parece imposible debido a la situación en
Cataluña.
A fin de cuentas el
proceso de desconexión con España será difícil. En efecto Cataluña es parte
indivisible, desde hace siglos, de España. Sin embargo, fuerte del apoyo
popular, Cataluña piensa llevar a bien su proyecto, lo que debilitaría la
situación política español actual.