La lecture puis l'analyse de Jeanne (ECE1) dans le cadre d'un DS tiré d'un article publié dans El Boletín:
http://www.elboletin.com/nacional/138822/espana-segundo-pais-mas-desaparecidos.html
1-
Entre 1936 y 1975, España conoció el franquismo represivo que dejó muchos rastros como las numerosas desapariciones. Ahora el Estado español tiene un deber de memoria, pero ¿cuál es la realidad?
Hoy la cifra oficial de desaparecidos es 114.226. Sin embargo, según el periodista, el Estado se ha olvidado de los 30.000 bebés. La cifra real sería más bien 200.000 desaparecidos. Así el Estado parece minimizar las desapariciones del franquismo. Además Europa reconoce la falta de memoria histórica del gobierno. Critica el hecho de que España no tenga cifras oficiales y no respete las expectativas de las familias en materia de justicia y memoria. El columnista añade que las asociaciones y las organizaciones como la ONU reconocen que el Estado español no ha cumplido el papel de búsqueda de las víctimas y que, desde la muerte de Franco, los gobiernos se han mostrado totalmente pasivos.
Al fin y al cabo, aunque España es el segundo paía del mundo con más desaparecidos, no se compromete nada para castigar los crímenes del pasado.
2-
Los gobiernos que han sucedido al franquismo represivo del Generalísimo han destacado por su pasividad y una falta de justicia y memoria respecto a las víctimas inocentes de ese periodo. Hoy España tiene que actuar, a la vez en nombre de los desaparecidos y de las familias que han sufrido y siguen sufriendo. Pero ¿qué tendría que hacer España?
Para acelerar el reconocimiento de los crímenes de lesa humanidad cometidos entre 1936 y 1975, el Estado español tendría que empezar por abrir todas las fosas comunes y hacer un trabajo de búsqueda de los desaperecidos en el contexto de represión. En efecto el gobierno de Rajoy no se da cuenta de que muchas familias siguen sufriendo porque no saben dónde está el cuerpo de su familiar y no tienen el apoyo oficial de un Estado que prefiere delegar. Eso permitiría también tener cifras oficiales.
Además el Estado debería reconocer los crímenes de la dictadura y juzgar a los responsables que provocaron muertes, fusilamientos y despariciones forzadas. Sin olvidar la necesidad de cambiar el callejero, o sea los nombres de todas las calles que llevan el apellido de algún partidario del franquismo. Ver cada día el nombre del asesino de un familiar resulta insoportable para las familias.
Por fin el Estado tendría que responder a algunas expectativas de las asociaciones como el Foro por la Memoria que pide la transformación en museo del Valle de los Caídos donde están enterrados Franco y Primo de Rivera. Todo lo que piden las asociaciones y las familias es que el Estado cumpla sus obligaciones y retire todos los símbolos vergonzosos que indican que queda en España un "franquismo inconsciente".
Al fin y al cabo, lo que necesitan los españoles son unos políticos algo más valientes y honestos y un Estado no pasivo sino activo en todas las cuestiones de memoria.