Al día siguiente de la boda real
entre Harry y Meghan Markle que llamó la atención de toda Inglaterra y en
general la de todo el mundo, muchos debates han resurgido en torno al papel de
la monarquía en la sociedad británica.
Sin gran sorpresa, estos debates
se extendieron hasta todas las monarquías y, especialmente a la monarquía
española que ha sido con el Rey objeto de muchas protestas en los últimos años.
Así, ¿conviene preguntarnos si la
figura del Rey posee aún alguna forma de legitimidad en el siglo XXI?
La legitimidad de Juan Carlos, Rey de 1975 a 2014, fue cuestionada en repetidas ocasiones después del
estallido de numerosos escándalos, como por ejemplo el episodio de la caza en Botsuana, en el cual se vio al rey posando junto al cadáver de
un elefante, esa caza que le costó hasta 30 000 €, en un contexto en el
que España sufría una grave crisis económica.
Poco después, el periódico español El
Mundo reveló la fortuna que Juan Carlos había heredado de Juan de Borbón, que
ascendía hasta los 3,8 millones de euros.
Las generaciones del siglo XXI ya no
piensan en la imagen del Rey como actor primordial durante la Transición Democrática,
su imagen se ha vuelto "sucia", como lo demuestra la multiplicación de las caricaturas
del periódico satírico El Jueves desde 2007 y hasta 2014.
Sin embargo, la llegada al trono
de España de Felipe VI fue acompañada por diferentes cambios que restauraron la
imagen de marca de la monarquía española.
Por ejemplo, para evitar escándalos
como los que habían manchado el reinado de su padre, Felipe VI marcó su llegada
al trono con la transparencia que faltaba antes hasta tal punto que se agregó
una pestaña titulada "transparencia" en el sitio web de la Casa Real.
En cuanto a su papel, la opinión
general fue muy favorable: un año después de su llegada a la corona, el 81% de
los españoles apreciaba el trabajo de Felipe VI. En efecto, está presente en la
vida de los españoles participando en homenajes o reuniones diplomáticas
Hoy en día, con el Rey Felipe VI,
la legitimidad del monarca en España es cosa cierta. De ahí los sondeos muy positivos tras el discurso del 3-O sobre el procés.
Ahora corresponde a los monarcas
españoles aceptar el cambio de la sociedad y aprender a adaptarse a este
cambio, para continuar afirmando su legitimidad entre la población. Es lo que le recordó Felipe VI a Leonor con ocasión de sus 50 años y de la entrega del Toisón de Oro a la futura Reina.
Louis L. (ECE1)