Aquí tenéis la exposición del jueves pasado de Justin y Jordan de EC1:
La
lucha de ETA la ha llevado a desarrollar acciones terroristas tanto en territorio
español como en territorio francés por varias décadas y es la población la que
tiene que soportar las terribles consecuencias que generan los ataques
terroristas de ETA.
Así
entonces la solución al problema debe contemplar una cooperación entre ambos
países que tienen que alcanzar el objetivo común para el restablecimiento de la
seguridad para los habitantes de España, de Francia y en especial de los
habitantes del País Vasco que no están de acuerdo con la lucha terrorista de
ETA.
Por
eso se hace importante analizar con detalle las posiciones de los diferentes
actores implicados y cuál ha sido la respuesta de España y Francia, estudiando
el tipo de cooperación que existe entre ambos y cuáles han sido los resultados obtenidos
en términos de disminuir o acabar con el terrorismo de ETA durante los mandatos
de José Luis Rodríguez Zapatero y de Nicolás Sarkozy.
Pero claramente, el análisis muestra diferentes intereses
entre los dos gobiernos. Entonces, ¿ pueden ellos encontrar un acuerdo a pesar de los intereses individuales?
I.
Diferentes Posiciones
A. POSICIÓN DEL ESTADO ESPAÑOL
Es posible entender y concebir la posición más actual de España respecto al
terrorismo gracias al “Acuerdo por las Libertades y Contra el Terrorismo” o el
“Pacto Antiterrorista” entre el PP y el PSOE, los dos partidos que
históricamente dominan el gobierno español.
En estos pactos entonces, se declara que como el terrorismo es un problema
de Estado, el gobierno debe dirigir las acciones antiterroristas.
Además, se señala en la ley que el uso de la violencia es aborrecible y
claramente no es compatible con el ejercicio de la democracia, aquéllos que la
utilicen para alcanzar objetivos políticos deben ser condenados tanto por los mismos
partidos políticos, como por la sociedad en general.
Ahora bien, se afirma que al pueblo vasco se le han dado todas las
competencias para su autogobierno como el desarrollo de su cultura y su
sociedad, de nuevos proyectos, y así Euskadi debe perseguir objetivos sin
violencia ya que “La paz, la convivencia libre y el respeto a los derechos
humanos son valores no negociables”.
El acuerdo continúa otorgándoles su apoyo completo a las fuerzas, cuerpos
de seguridad y judicial para continuar protegiendo como legitimas instituciones
los Derechos Humanos y las Libertades Públicas.
En el dominio social, se pretende motivar e impulsar las reivindicaciones de
las victimas por medio de la creación de una gran fundación que actúe en
términos de reconocimiento y atención a quienes han sufrido los embates del
terrorismo.
Por otro lado, los partidos se dan cuenta de que existe la necesidad de generar
una movilización y un rechazo generalizado por parte de la sociedad en contra
del terrorismo de ETA.
Lo que muestra la posición de España frente al terrorismo, un firme
rechazo.
B. POSICIÓN DEL ESTADO FRANCÉS
La posición francesa respecto a la organización terrorista ETA, fue
diametralmente diferente de la posición adoptada por España al menos durante el
siglo veinte.
En efecto, aunque ETA reivindica el País Vasco (Euskal Herria), el cual
incluye territorios franceses, no desarrolló sus acciones en Francia y España por
igual.
Así Francia decidió mantener una posición oficial en la cual consideraba
que todo lo referente a la agrupación terrorista ETA, correspondía específicamente
a un tema de seguridad doméstica española y no requería intervención francesa
para su solución.
De esta manera, la agrupación terrorista sigue creciendo y es sólo hacia finales
de los ochenta y principios de los noventa cuando Francia cambia su opinión e
inicia un periodo de cooperación.
El proceso de aceptación del problema por Francia, ha sido un proceso largo
y se puede considerar que ha visto sus mayores niveles de compromiso en los
gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y Nicolás Sarkozy, los que tienen un
importante impulso como lo reconoció Sarkozy al afirmar recientemente que “ la
cooperación francesa, que se aceleró bajo el mandato de Aznar, se intensificó
con la declaración sobre seguridad interior que firmó con Zapatero” y gracias a una mejor disposición colaborativa por parte de Jacques Chirac
quien afirmaba en 2004 que “ la cooperación entre España y Francia en términos
policiales y judiciales era excelente, en todas las áreas del crimen como el
terrorismo”.
Hace tiempo, Francia y especialmente Sarkozy se ha convertido en el espíritu
encarnado de la cooperación en la lucha contra el terrorismo frente a los españoles.
Así entonces, la posición francesa es una posición de rechazo al terrorismo y
de colaboración para eliminar el problema. Pues, “Francia es el mejor amigo que
España puede tener” hoy.
II.
Diferentes acciones
A.
ACCIONES ESPANOLAS EN LA LUCHA
CONTRA ETA
El plan español en contra de las acciones
del grupo terrorista ETA, desde la época de finales de los setenta se centró en
un marco de lucha frontal contra los miembros de la organización y en debilitar su
estructura al asestar golpes a su columna financiera.
La lucha española transcurre con el establecimiento de pactos entre los
partidos y entre las Autonomías como el denominado pacto de Madrid firmado el 5
de noviembre de 1987. Desde ya, se puede concebir que la lucha española en
contra de ETA en España es una lucha que se concentra en la parte
más política y judicial.
Pero España lucha también con la
persecución de las organizaciones que se considera que tienen alguna relación
directa o indirecta con la organización terrorista ETA como el diario Egin, el
cual es clausurado y la Agrupación EKIN; igualmente en ese camino a finales de
los noventa el gobierno español decide encarcelar a los miembros de la mesa
nacional de Herri Batasuna, partido vasco que se considera el representante
político de ETA y el cual incluso llegó a financiar a este grupo, finalmente
declarado ilegal en 2003.
Pero con el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, las posibilidades de
diálogo con ETA fueron muchos más reales y posibles. Así desde 2004, ETA afirma
realizar algún tipo de diálogo con el gobierno que pueda dar fin al problema
vasco y es el 22 de marzo de 2006 cuando la agrupación terrorista decreta un alto
al fuego permanente; momento en el cual Zapatero intenta intensificar el
diálogo con ETA.
B.
ACCIONES FRANCESAS EN LA LUCHA CONTRA ETA
El
apoyo de Francia durante la segunda parte del siglo XX no fue realmente
importante. Por ejemplo VGE no intervino para impedir que entraran los pistoleros
de ETA en territorio francés. Podemos explicar esta reacción por la imagen
internacional que tuvo la banda en aquella época es decir la imagen de unos
luchadores antifranquistas por la libertad. Por eso se habla de “santuario
francés” hasta 1981 porque los izquierdistas franceses eran muy comprensivos.
Respecto
a la actitud por parte de Francia en la lucha contra la organización terrorista
ETA, es necesario recalcar que ésta se ha concentrado en acciones materiales y
golpes físicos en contra de la organización y que es sólo en tiempos más actuales cuando se ha
buscado golpear política y psicológicamente a la organización y a su entorno.
Una
vez más, como se ha resaltado
anteriormente, la mayoría de los golpes estructurales a la organización
han sido materializados en territorio francés, pero con la necesaria
participación de agentes españoles, por lo cual hablar de un accionar francés
en contra de ETA es hablar en muchos casos de un accionar conjunto franco-español.
Hubo que esperar la cohabitación de 1986 (Mitterrand/Chirac) para poder notar
ciertos cambios.
Por
ejemplo en noviembre de 1986, las
autoridades francesas golpean la estructura financiera de ETA con el
descubrimiento de un arsenal y abundante documentación sobre la financiación y
la actividad de ETA. En dicha operación, sería detenido José Arrieta Zubimendi,
alias Azkoiti, quien se desempeñaba como responsable financiero. Así se llega
al gran golpe de Bidart en 1992 en el cual cae la que se consideraba la cúpula
de la organización terrorista gracias a una minuciosa investigación llevada a
cabo por la Guardia Civil y la policía francesa. El golpe obligó a ETA a
recomponer su dirección y extremar las medidas de seguridad por culpa de las
detenciones. A partir de ahí, la participación de los Gobiernos franceses de
distinto signo político contra ETA fue haciéndose cada vez mas estrecha. Se sucede
entonces una serie de golpes en contra de la estructura de ETA desde finales de
los noventa y con especial atención desde el 2002 cuando sale a la escena pero
desde el Ministerio de Interior Nicolás Sarkozy. Así Francisco Javier López
Peña fue capturado el 20 de mayo de 2008, considerado como el miembro con mayor
peso dentro de la organización
en dicho momento.
Asimismo,
Nicolás Sarkozy mostró firmeza y cooperación encarnizada como Ministro del
Interior y como Presidente de la República lo que le condujo a recibir el
Toisón de Oro.
C.
ACCIONES CONJUNTAS EN LA LUCHA CONTRA ETA
Es
evidente que la cooperación franco-española ha jugado un papel determinante en el cese definitivo
de la actividad armada de ETA. Igualmente
es posible afirmar que antes de los ochenta, la cooperación entre ambos países
era prácticamente inexistente. Fue entonces hacia mayo de 1981 con la victoria
de François Mitterrand, cuando París y Madrid establecieron un espacio de
colaboración que era un inicio y el cual obtuvo como principal resultado
múltiples arrestos, entre ellos el de la misma cúpula dirigente de ETA. Luego
de este primitivo intento de cooperación, se dio un periodo entre ambos países
en el cual dicha cooperación atravesó un congelamiento con características
similares a las del periodo anterior a iniciar cualquier tipo de colaboración.
Posteriormente a este periodo, la cooperación se reanudó a principios de los
noventa y fue la policía francesa la que el 29 de marzo de 1992, le asestó a
ETA, como consideran muchos, el golpe más duro que la organización hubiera
recibido en su historia (el golpe de Bidart mencionado antes). El
desmantelamiento de la cúpula terrorista llevó a la reorganización completa del
grupo, estableciendo una nueva dirección y nuevas estrategias operativas en
Francia y en España. Actualmente, hay detenidos en las cárceles francesas, 150
miembros de ETA. Pero los etarras mantuvieron su presencia en el territorio
francés.
Desde
el año 2004, los servicios de seguridad incrementaron los operativos con el fin
de desmantelar las redes y las estructuras de ETA. Actualmente, existe un mayor
compromiso entre ambos gobiernos debido especialmente al impulso de Sarkozy, el
cual recientemente firmó con su ex contraparte español Zapatero, la declaración de seguridad interior, de la cual es posible rescatar lo siguiente: “El
establecimiento de un comité de planificación y de coordinación estratégica
de seguridad interior, que reunirá semestralmente a los directores generales
de las fuerzas de seguridad del Estado para coordinar y planificar la acción común
de los servicios de los dos Estados en la lucha contra el terrorismo y la
criminalidad organizada, apoyándose especialmente en las acciones desarrolladas
por las unidades operativas.”
Finalmente
la cooperación entre Francia y España con respecto al terrorismo del
grupo nacionalista vasco ETA, desde los ochenta ha sido entonces más evidente y
ha obtenido importantes resultados,
especialmente en términos policiales y judiciales, en efecto desde el 1 de
enero de 2011, 57 etarras han sido detenidos: 22 en el territorio español y 35
en el suelo francés. Además, ETA después de su anuncio recuerda “la necesidad
de un diálogo y de un acuerdo entre ETA y los Gobiernos para superar las
consecuencias del conflicto”. Pero los Gobiernos se quedan firmes y prudentes,
exigiendo una disolución total del grupo.
Al fin y al cabo, Manuel Valls (nuevo
Ministro de Interior) ha garantizado a su homólogo español Jorge F. Díaz que el
nuevo gobierno de François Hollande mantendrá la colaboración con España en la
lucha contra ETA. Ambos han coincidido en reforzar el nivel de colaboración que
mantienen los dos países en materia antiterrorista y han pedido la disolución
incondicional de la organización terrorista ETA. Así, fueron detenidos en el sur de Francia Oroitz Gurruchaga y Xabier Aramburu; el primero,
según el Ministerio de Interior, actual jefe del aparato militar de ETA; el segundo, también según el
ministerio, su lugarteniente. Las
detenciones se produjeron gracias a una investigación conjunta de la Comisaría
General de Información del Cuerpo Nacional de Policía y la Subdirección
Antiterrorista de la Policía Judicial francesa (SDAT).