¿Delito o libertad de
expresión ?
Es
la pregunta que se encuentra en el centro de los debates entre políticos o
juristas tras la Diada 2016 y la quema de fotos del Rey por miembros de la CUP, el partido
antisistema catalán. Si los partidos apegados al modelo de Estado actual
condenan un acto que va en contra del Código Penal y degrada la figura
constitucional y personal del Rey que sigue siendo el mejor garante de las
instituciones, otras formaciones nacionalistas o izquierdistas consideran que
se trata de un gesto político respetable y amparado por la libertad de
expresión que corre el riesgo de un castigo totalmente desproporcionado.
Lo
que destaca el debate es que la Ley prevé el delito de injurias al Rey o al
Estado. Injuriar al Rey o quemar la bandera nacional son actos que los
tribunales españoles pueden castigar y ya lo hicieron en varias ocasiones desde
1981. Para ciertos juristas o partidos esto vulnera el derecho fundamental a la
libertad de expresión y sería necesario despenalizar lo que se puede considerar
como actos simbólicos de partidarios de la República o de la Independencia
catalana. Por eso ERC, partido a la vez republicano y separatista, opina que es
imprescindible modificar ciertos artículos del Código Penal que ya no
corresponden a la realidad de la nueva sociedad española, más abierta y
tolerante, para que España respete por fin los principios básicos de los
Derechos Humanos como ya se lo pidió el TDHE en 2011 en el Caso Arnaldo Otegi.
En
realidad si la mayoría de los parlamentarios lamenta que la oposición al
sistema se exprese de una forma que vulnera la democracia, se oponen en el sentido
que darle a la palabra « libertad de expresión » : principio
innegociable para unos y derecho con límites para otros.
Yo hubiera podido
hablar de Arnaldo Otegi pero la verdad es que este artículo me insta a dar mi
punto de vista personal sobre esa cuestión espinosa de la libertad de
expresión. Si Usted me lo permite, haré referencia a un caso que es el de las
caricaturas de Felipe y Letizia en el diario satírico El Jueves, recordando primero lo que pasó precisamente y analizando
luego las consecuencias de ese episodio.
A ti te toca....
Unas preguntas para ir más lejos en la reflexión
¿En qué
contexto nacional se inscribe ese nuevo Caso CUP?
¿Qué interés
político tiene la CUP al romper fotos del Rey cuando se sabe que Cataluña tiene
un gobierno dirigido por Carles Puigdemont que está a favor de la
Independencia ?
¿Qué espacios
tienen hoy los separatistas para expresarse que no tenían antes ? En ese
contexto ¿son necesarias esas provocaciones?
¿Qué riesgo
puede tener la “criminalización » de los políticos que buscan el efecto
mediático?
A continuación, una editorial televisiva claramente anti CUP.
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire