Fraternidad en América Latina

             Ya en el siglo XIX, el « Libertador » Simón Bolívar ideó la « Gran Colombia », es decir unir a las naciones suramericanas en una confederación política y militar. Se ve que ese sueño de unión es antiguo en América Latina, pero una se puede preguntar : Allí, ¿ se puede hacer realidad el sueño de la fraternidad universal ?

            América Latina es una tierra de diversidad : allí conviven culturas y personas muy diferentes. Sin embargo, existe un origen común : Latinoamérica nació de un choque en 1492 con Occidente, siendo los latinoamericanos los hijos "del rapto y la violación". Los países comparten un pasado colonial, una religión (el catolicismo) y el idioma español (salvo Brasil), todo lo que les permitiría crear un vínculo fraternal.

            Pero el problema es que existen también muchas discrepancias y tensiones entre los pueblos latinoamericanos. Tienen regímenes políticos diferentes : democracias más o menos imperfectas para algunos, regímenes autoritarios para los otros (Cuba, Venezuela...). Además, algunas poblaciones están aisladas como los indígenas en Guatemala, y a las otras, como los mapuches, no les dan las tierras que les pertenecen. Se nota una falta de entendimiento que no permite la fraternidad y la unidad de los diferentes pueblos latinoamericanos.

            Lo que también es difícil para los países latinoamericanos es superar los conflictos que ocurren. En los últimos años, han ocurrido conflictos en el dominio ecológico entre Colombia y Ecuador en cuanto al herbicida en los campos de coca que derivaba hacia Ecuador, o entre Argentina y Uruguay a causa de papeleras uruguayas que contaminaban el río en la frontera entre los dos países. Sin olidar las tensiones fronterizas acarreadas por las migraciones de los centroamericanos y venezolanos.

            La verdad es que una fraternidad universal es más o menos una utopía. Sin embargo, en un contexto internacional de auge de los nacionalismos, populismos y las tendencias proteccionistas, a ver si dentro de poco América Latina no se hace modelo de integración y convergencia.

Marie A. (ECE2)

¿Le parece necesaria la exhumación de los restos de Franco?

Si desapareció el régimen franquista, si España se hizo una nación democrática mediante la normalización de la vida política y la elaboración de una Constitución que reconoce en particular la diversidad cultural, lingüística y religiosa, la sociedad española contemporánea sigue marcada por esos años terribles, como presa de las Dos Españas.

En efecto, parece muy difícil acabar con el pasado franquista en España como se nota en la permanencia de los símbolos del poder represivo que no se han podido retirar tan fácilmente en los últimos años, en los anuncios contradictorios de la alcaldesa Manuela Carmena acerca del callejero de Madrid, o en los debates encarnizados acerca de la futura sepultura de Franco puesto que la verdadera cuestión no es ahora la necesidad de la exhumación, ya que los diputados acaban de apoyar el proyecto de traslado presentado por el nuevo Presidente de gobierno socialista, Pedro Sánchez, sino el futuro paradero de los despojos del Caudillo.

Queda patente que la Ley que agiliza la exhumación no lo va a solucionar todo : primero porque la familia y la Fundación Franco siguen muy exigentes y ocupan el escenario mediático, luego porque la sociedad española parece bastante dividida acerca de ese tema : entre los nostálgicos del antiguo orden y los familiares de víctimas que piden todavía una intervención franca del Estado en la cuestión de la apertura de las fosas ; sin olvidar a los que consideran que los verdaderos problemas son económicos. Por fin no es de olvidar que en ese clima de tensiones generadas por la crisis catalana, un partido de extrema derecha está conquistando espacio y votos : Vox.

Acabar con el pasado franquista no significa olvidarlo sino saber lo que fue, valiéndose de la labor histórica y literaria muy activa desde los 70 e impulsar debates sobre la instrumentalización del pasado por el Estado y los políticos. Es lo que recordaba recientemente Manuel Vicent con tanta inteligencia : « Sacar a Franco de la tumba es muy fácil. Lo complicado es exhumarlo del cerebro de gran parte de los españoles, la verdadera tumba donde se está pudriendo. »